Historia
El olivo (Olea europea L.) es una de las especies cultivadas más antiguas del mundo, cuya aparición data del Paleolítico (año 10.000 a.C.). La primera producción de aceite se sitúa en Creta, a partir del 6000 a.C., siendo su principal uso en la iluminación de los templos. Con posterioridad, fenicios y griegos se encargaron de difundir su cultivo por los márgenes del Mediterráneo, promoviendo la expansión de la olivicultura a todos los pueblos que allí habitaban.
Desde la antigüedad el aceite alcanzó un estatus de superalimento en las culturas mediterráneas, conformando junto al vino y el trigo, la base de la dieta de muchos pueblos. Esta supondría, junto a legumbres y frutas, el origen de lo que modernamente conocemos como dieta mediterránea, considerada hoy en día como una de las más saludables del mundo.
Salud
Gastronomía y aceite de oliva están íntimamente unidos, especialmente cuando se trata de alta cocina y gastronomía saludable.
El Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE), además de ser un producto con un fantástico maridaje con infinidad de alimentos, presenta unas propiedades inmejorables como protector de la salud. Se trata del producto más ampliamente estudiado de la dieta mediterránea y probablemente de uno de los mayores superfood o superalimentos que podamos encontrar en la actualidad.
El aceite es un zumo de fruta cien por cien natural, que conserva el sabor, aroma, vitaminas y antioxidantes y todas las propiedades de las aceitunas, siendo, además, el único aceite vegetal que se puede consumir virgen y crudo. Destaca la importancia de las grasas monoinsaturadas en múltiples enfermedades, entre ellas las cardiovasculares.
El ácido oleico que contiene el aceite de oliva contribuye a la reducción del llamado colesterol malo (LDL) y al aumento del colesterol bueno (HDL). Es además un alimento rico en compuestos fenólicos, con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, que combate el envejecimiento celular atacando los radicales libres e impidiendo el desarrollo de algunos tipos de cáncer. Otras enfermedades, como la diabetes y la obesidad, pueden ser prevenidas con el aceite de oliva.